domingo, 15 de septiembre de 2013

Bostezar mejora neuronas, crea empatia y conciencia social


El bostezo es una poderosa herramienta de mejora neuronal.

Reduce pánico de la voz e hipertensión de garganta


Es un medio eficaz para reducir el pánico escénico de la voz y la hipertensión de la garganta.



Conciencia social y empatía

Los últimos estudios de escaners cerebrales han dado cuenta de que el bostezo origina una única actividad neuronal en las áreas cerebrales vinculadas directamente con el proceso de conciencia social, y crea sentimientos de empatía.

Todo ello es producto del funcionamiento del precúneo, que es una pequeña estructura ubicada en los pliegues del lóbulo parietal.



Precúneo: conciencia, auto-reflexión, memoria



Investigadores del Instituto de Neurología de Londres afirmaron que el precúneo ejercería un papel preponderante en la conciencia, la auto-reflexión y la recuperación de la memoria. De hecho, es una parte importante del cerebro.



Respiración del yoga
A la vez, estimulado por la respiración yóguica, ayuda a explicar por qué las diferentes formas de meditación son reales aportes en beneficio de un mayor sentido de auto-conciencia.



Enfermedades que aparecen con la edad, poca atención
Asimismo, en razón de que el precúneo es una de las regiones más atacadas por enfermedades relacionadas con la edad y problemas de déficit de atención, es factible que el bostezo deliberado lo refuerce.



Cómo bostezar

Primero hay que tener la boca cerrada y la punta de la lengua en el paladar, luego inspirar profundamente, y recién después abrir la boca para dejar que surja el bostezo.



Contra estrés

El bostezo debe integrarse en los programas de ejercicio y reducción del estrés, en la formación para la mejora cognitiva y de la memoria, la psicoterapia y en la práctica espiritual contemplativa.



Crece la conciencia social, la compasión y la comunicación

Ya que recientemente se ha asociado al precúneo con el sistema neuronal, esta circunstancia facilita que los sentimientos y conductas de los otros resuenen en la mente propia; entonces, bostezar puede ayudar a incrementar la conciencia social, la compasión y la comunicación positiva con los demás.



Relax; eleva conciencia cognitiva



La técnica aconsejable es permitirse bostezar – aún diez veces si es preciso-para sentir los efectos inmediatos de relax.

Es inexplicable que la sociedad considere que es de mala educación bostezar.

Es real que a veces se bosteza por cansancio, y no es menos verdad que es la manera que utiliza el cerebro para anunciar que es preciso un sueño reparador.

Sin embargo, la exposición a la luz también origina bostezo, sugiriendo que es parte del proceso de despertar.



Ubica al cerebro a prestar atención a ideas importantes

Aunque invariablemente el bostezo eleva la conciencia cognitiva; libera el cerebro de la somnolencia y lo ubica para prestar atención a conceptos e ideas importantes.


Introspección; mejor que la meditación
Regula la conciencia y el sentido del “yo” y hace que la gente se torne más introspectiva y auto-conciente.

Quien se encuentra frente a una conversación aburrida, monótona, insulsa, al bostezar se mantiene despierto y se pone en alerta más rápido que lo que brinda cualquier método de meditación.



A nivel neuronal, es contagioso
El bostezo es contagioso a nivel neuronal y fácil de aplicar en grupo; pone a sincronizar el comportamiento entre individuos que participan grupalmente.

La historia del bostezo, mecanismo de alerta, recién nacidos



El bostezo es un mecanismo de alerta que se inicia en las primeras veinte semanas después de la concepción.

Marca los ritmos circadianos de las criaturas recién nacidas, dado que el bostezo se halla involucrado en la regulación de la vigilia y el sueño.



Socorre para restablecer el reloj interno cerebral
Ya que los ritmos circadianos no se sincronizan cuando se altera el ciclo normal del sueño de una persona, el bostezo la socorre en la la marcha nocturna para que restablezca el reloj interno del cerebro.



Defasaje por viajes y altitud; temperatura, metabolismo
El bostezo evita los efectos del desfase horario de los viajes y alivia el malestar causado por la gran altitud.

Al mismo tiempo, regula la temperatura y el metabolismo cerebral.

Lo cierto es que así como se precisa una gran cantidad de energía neuronal para permanecer con una conciencia alerta, el cerebro se vuelve menos eficiente energéticamente.

Entonces, el bostezo ha evolucionado como una forma de enfriar el cerebro demasiado activo, en especial en las áreas del lóbulo frontal.



Comportamientos de supervivencia

Se ha comprobado que los atletas olímpicos bostezan antes de participar en una competencia y hay evidencias de que el bostezo refuerza a misiones militares para actuar con mayor precisión y facilidad.

Por lo tanto, se considera elemental para desarrollar comportamientos de supervivencia.



Bostezar es fundamental

Para conservar un cerebro óptimo y sano, es esencial bostezar.

Cabe señalar que un bostezo excesivo puede ser un signo de que haya un trastorno neurológico subyacente (como la migraña, la esclerosis múltiple, derrame cerebral, o reacción de drogas).

Aún así, diversas investigaciones sostienen que el bostezo es un intento del cerebro para eliminar síntomas del reajuste del funcionamiento neuronal.



Dopamina

En la experiencia de los bostezos hay implicados numerosos neuroquímicos, incluyendo la dopamina, que activa la producción de oxitocina en el hipotálamo y el hipocampo, áreas indispensables para la recuperación de la memoria, el control voluntario y la conformación de la temperatura.



Placer, sensualidad, afectividad

Los neurotransmisores (neuroquímicos) determinan el placer, la sensualidad y las relaciones afectivas entre personas.

Otros neuroquímicos y moléculas implicados con el bostezo incluyen acetilcolina, óxido nítrico, glutamato, GABA, serotonina, ACTH, MSH, hormonas sexuales y péptidos derivados del opio.

En verdad, es difícil encontrar otra actividad que influya de forma positiva en tantas funciones del cerebro.



Consejos, ansiedad, estrés



Hay que bostezar tantas veces al día como se pueda: al despertar, ante el enfrentamiento a un problema laboral difícil, al prepararse a dormir, y siempre que domina el estrés y la ansiedad.



Experiencia espiritual
Es importante el bostezo si uno se halla en una charla importante, antes de tener un examen, y cuando se medita o reza, porque se intensifica la experiencia espiritual.

El bostezo consciente requiere un poco de práctica y disciplina para superar las inhibiciones inconscientes sociales: “no tengo ganas”, “no estoy cansado”, y “no puedo”.



Necesidad: fingir el bostezo seis o siete veces



Un bostezo profundo hay que fingirlo seis o siete veces.

Arribado el quinto, ya se observa un bostezo verdadero.

Ante el décimo o duodécimo se siente que afloran las lágrimas, que la nariz gotea y, simultáneamente, un increíble relajamiento y estado de alerta.

domingo, 1 de septiembre de 2013

Nuevo estudio sugiere que la vida en la Tierra podría venir de Marte


La teoría indica que las primeras partículas vivientes habrían llegado en un meteorito desde el planeta rojo, dado que la Tierra no tenía las condiciones para desarrollarlas.

La vida en la Tierra comenzó hace 3,5 billones de años atrás. La teoría actual de formación de vida en nuestro planeta indica que fue por abiogénesis (que la vida se formó espontáneamente a partir de materia orgánica), pero el problema es que si la abiogénesis sucedió, no se puede especificar que esto se haya iniciado en nuestro planeta, o que haya iniciado primero en otra parte del universo y luego terminar en nuestro planeta por acciones externas (como la de un meteorito).

Según Steven Benner del Instituto Westheimer de Ciencias y tecnología en Florida, las condiciones en la Tierra debieron hacer imposible que la materia orgánica pudieran formar vida, mientras que en Marte esas condiciones si existían.

Su investigación, presentada en la conferencia anual de geoquímica Goldschmidt, en Florencia, indica que hay evidencia sustancial de que la vida en la tierra comenzó con un meteorito que llegó desde Marte portando organismos simples basados en ARN.

La teoría de Benner
Benner indica que el ARN, que es probablemente el primer ladrillo de la vida, sólo puede ser creado en presencia de altas concentraciones de boro y óxido de molibdeno. El boro ayudaría a que los compuestos orgánicos formaran anillos de carbohidratos, y el óxido de molibdeno habría ayudado a que los carbohidratos formaran ribosa, para la posterior elaboración de ARN.

Según Benner, hace 3,5 billones de años atrás la tierra aún no poseía una atmósfera rica en oxígeno, lo que haría imposible la formación de óxido de molibdeno. Por otra parte, la Tierra era rica en agua, mientras que el boro se desarrolla en lugares preferentemente secos. Por el contrario Marte, hace 4 billones de años atrás (mucho antes de la formación de la vida en nuestro planeta), sí poseía una atmósfera rica en oxígeno y era extremadamente seco, por lo que ambos elementos probablemente si existían.

La teoría, de ser correcta, plantea una pregunta que eriza la piel: Si la vida se inició en Marte, ¿donde está ahora?

Esta pregunta justificaría las inversiones que NASA y otras agencias espaciales han realizado alrededor del planeta rojo, como la misión MAVEN que será lanzada este 18 de noviembre, o el envío de un nuevo Rover para el 2020.